martes, abril 17, 2007

Segmentos

Si prometo alcanzar el cielo, tocar el color, descifrar las conexiones, ¿serías mi fantasía? Aquella colección de setenta segmentos supera la existencia material y aún cabe en un sueño, flota en el tacto interno de la palma izquierda, en el cosquilleo de las venas. No es maldad, sino deseos de pureza, lo que proyecta mi voz.
En la conciencia de la vastedad divina, las risas monótonas me parecen pura decepción lineal. Me enfermo de ideas vacías que fragmentan la sensación, que consumen el romance espiritual que me queda en la sangre. No es apatía, es decepción llana y soberbia.
Existo en el mundo etéreo con un lobo a la diestra y un ángel a la siniestra, compartiendo cada paso y respiración conmigo. Ahí sueño con los sutiles hilos de la vida, donde ciencia y magia se llaman igual y los nombres son notas y las ideas son colores. Ahí llevo el campo de virĭdis en el corazón, la reliquia de anbar como joya en la muñeca y la espada de argentum enfundada en azul. Ese es mi refugio.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

holaaaaa
pues aquí en la madrugada...tonteando y esperando... me acordé de tu blog de escritura.
Te quedó muy chido este de segmentos.
El último párrafo me gustó...aunque tengo dudas sobre las palabras: virinis, anbar y argentum (en cursiva)...no sé que son...jeje...al rato busco k significan y ya entenderé mejor.
Estamos hablando...te veo luego.
Chao...
Arge

Chris T.R. dijo...

Gracias, muy amable. Te aclaro las dudas:

Viridis: latín para 'verde'.
Ánbar: árabe para 'ámbar', resina petrificada de origen vegetal.
Argentum: latín para 'plata'.

Estoy convencido que alguna vez fui un guerrero árabe. Si no en vida, sí en sueños o memorias heredadas.