sábado, junio 24, 2006

Divergencia...

Los músculos de mis omóplatos son color púrpura, estoy seguro. Una vez ví unos omóplatos perfectos. En mi vida pasada conocí unos omóplatos muy bellos. En mi vida primera, conocí un cuello griego y orgulloso. No creo llegar a conocer las pecas de una criatura appaloosa que encontré. ¿Qué pasa con los equinos moteados y a rayas en mi vida, últimamente?
Si los caballos son algo, no son transporte ni entretenimiento ni fuerza de trabajo, son más bien hermanos de los homínidos. No sabría explicarlo bien, no pertenezco a ninguno de ellos; mi especie existe solo en la memoria y alguno que otro cañón de las montañas, por otro lado, mi esencia permanece plasmada en apenas un par de alféizares góticos en ruinas.

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