Nos dejamos gastar por la arena, se me secan labios y manos y esperanza. En esta tierra yerma, dos caricias son tesoro. Una sola es veneno. Detrás del cristal, ahí está mi herida.
domingo, diciembre 23, 2007
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario