
Viene el
invierno y me desvivo de frescura, me remiendo las poesías para susurrar en la intimidad. Me apasiono, me aferro del aire tibio recién suspirado.
Miento; definitivamente soy solo bestia y deseos en negación. Si tan solo no lo fuera tanto, si pudiera ser infiel a la tristeza vieja del adiós. Es amor que brota en un instante precioso que no soy capaz de abandonar.
Pronto, tendré un tajo y acero impresos de recuerdos. Yo teñiría de rojo hirviente este suelo si eso le hiciera brotar.
Un instante, éxtasis, armonía y hielo desprendido. Ya he probado frutos dulces, conocimientos prohibidos y pérdida del pudor. Que se me forje en la piel y sea solo memoria; me quedo con las nubes heladas, tormentas suspendidas y protectoras de los ídolos.
--Pronto
----nunca
------siempre
--------luego
--Paciencia
----lucidez
------sensación
--------devoción
Tibieza, candidez, locura y ardor. Silencio, que esto es amor nocturno, del que se llora sin prisas.